Coping with Grief
We would like to offer our sincere support to anyone coping with grief. Enter your email below for our complimentary daily grief messages. Messages run for up to one year and you can stop at any time. Your email will not be used for any other purpose.
Carmen Rosa Acevedo (Almonte) nació en Jacagua (Santiago de los Caballeros), República Dominicana, el 30 de agosto de 1941 y se crió en Santiago. Sus padres fueron Rafael Almonte Frias y Matilde Cabrera Almonte.
Carmen Rosa emigró a los Estados Unidos en 1970 cuando conoció y se casó con Francisco Javier Acevedo, el padre de sus tres hijos, donde estuvieron casados durante 20 años. Durante esos 20 años, Carmen ayudó a su familia - Hermanas: Ana Dilia “Mamina”, Mercedes, Ana Patria, Gladys y Hermano Félix - también emigrar a los Estados Unidos. Con sus familias, vinieron para alcanzar el “Sueño Americano”. Carmen Rosa siempre estuvo dispuesta ayudar y servir a los demás y de manera desinteresada demostraba su belleza tanto interior como exterior.
Carmen Rosa fue amada y querida por todos que la conocían Ella siempre prestaba una mano amiga y tenía un corazón amoroso. Ella era una católica activa desde la niñez y había comenzado a tomar sus votos de monja hasta que murió su madre. Carmen Rosa estaba orgullosa de sus raíces y cultura dominicanas y le encantaba compartirla con los demás; asegurándose de que sus hijos lo aprendieran de primera mano. A Carmen Rosa le encantaba cocinar y darle de comer a los demás. Cuando no podía hacerlo, no se presentaba con manos vacías. Su amor duro será recordado por muchos de sus amigos cercanos que la apodaron “La difícil.” Disfrutaba jugar dominó, cartas, bingo y sus viajes ocasionales a los casinos. Ella siempre se preocupaba en volver a su hogar a la República Dominicana cada año para visitar a familiares (y amigos).
Carmen Rosa siempre fue una luchadora y una mujer de acción, le gustaba siempre completar todo a lo cual se dedicaba. Superó muchos obstáculos en su vida, incluyendo problemas de salud. Ella era una mujer que no se dejaba vencer y tenía una fe tremenda en Dios. Era una madre y una abuela asombrosa que nunca rehuyó bañarlos todos con amor.
Carmen Rosa tenía un gran sentido de humor y disfrutaba compartiendo historias de su niñez. Siempre quiso rodearse con sus seres queridos, especialmente sus hijos y nietos. Tenía muchas amistades que mejor eran familia, la mayoría de las cuales eran bien conocidas por más de 30 años.
Su hijo Francisco Javier Acevedo Jr habiendo primero pasado al descanso, Carmen Rosa deja atrás para celebrar sus memorias a dos hijos: Bernie Acevedo y Kaila N. Acevedo; una nuera, Elizabeth Acevedo; un yerno, Samuel Saviel; cinco nietos, Giancarlo Acevedo, Gianmarco Acevedo, Ariele Acevedo, Ava Acevedo y Kairo Saviel; y una hermana, Gladys Almonte. También le sobreviven las sobrinas que crió, Rafaelina De Moya (con sus hijos Omar Alejandro y Anabelle De Moya) y Olga De La Rosa, una multitud de sobrinas, sobrinos y ahijados que la veían más como una segunda madre, demasiados para nombrar. Tocó muchas vidas de manera positiva.
Carmen Rosa dejó esta vida el 29 de agosto de 2020 y se unió a su hijo Francisco Javier Acevedo Jr. y a su hermana Ana Patria Almonte en su nuevo hogar celestial. La extrañaremos mucho, pero su espíritu luchador y su gran corazón permanecerán vivos en aquellos que la amaban. Su fe ayudó a otros a superar y siempre estaremos agradecidos por lo que ella significa para todos nosotros.
Descansa en el paraíso junto a Jesús y Dios nuestro Padre, mamá. ¡Te extrañamos y te queremos!
Tristemente sometido,
La familia
Carmen Rosa Acevedo (Almonte) was born in Jacagua (Santiago de los Caballeros), Dominican Republic on August 30, 1941 and raised in Santiago. She was born to Rafael Almonte Frias and Matilde Cabrera Almonte.
Carmen Rosa immigrated to the United States in 1970 when she met and married Francisco Javier Acevedo (the father of her three children) where they were married for 20 years. During those 20 years Carmen helped her family (Sisters: Ana Dilia “Mamina”, Mercedes, Ana Patria, Gladys, and Brother Felix, also immigrate to the United States. With their families they came to accomplish the “American Dream”. Carmen Rosa was always willing to help and serve others and very a self-less demonstrating her beauty both inside in and out
Carmen Rosa was loved and cared for by everyone she encountered. She always shared a helping hand and had a loving heart. She was an active Catholic from childhood and had started to take her vows as a Nun until her Mother’s death. Carmen Rosa was proud of her Dominican roots and culture and loved to share it with others; ensuring her children learned it first-hand. Carmen Rosa loved to cook and feed others. When she was not able to do so she did not show up emptied handed. Her tough love will be remembered by many of her close friends who nicknamed her “La dificil”. She enjoyed playing dominoes, cards, bingo, and her occasional trips to the casinos. She always made it a point to go back home every year to the Dominican Republic to visit family (and friends).
Carmen Rosa was always a fighter and a woman of action, she liked getting things taken care of to completion. She overcame a lot of obstacles in her lifetime including health issues. She was a resilient woman with a tremendous faith in God. She was an Amazing Mother and Grandmother who never shied from showering them all with love.
Carmen Rosa had a great sense of humor and enjoyed sharing stories from her childhood. She always wanted to be surrounded by her loved ones, especially her children and grandchildren. She had many friendships that were more like family, most of which were well known for over 30 + years.
Preceded in death by her son Francisco Javier Acevedo Jr. Carmen Rosa leaves behind to celebrate here memory two children: Bernie Acevedo and Kaila N. Acevedo; one daughter-in-law Elizabeth Acevedo; one son-in-law Samuel Saviel; five grandchildren, Giancarlo Acevedo, Gianmarco Acevedo, Ariele Acevedo, Ava Acevedo and Kairo Saviel; one sister Gladys Almonte. Carmen is also survived by nieces she raised, namely Rafaelina De Moya (with her children Omar Alejandro and Anabelle De Moya) and Olga De La Rosa, a host of nieces, nephews, and Godchildren who viewed her more like a second mother, too many to name. She touched many lives in a positive way.
Carmen Rosa departed this life August 29, 2020, and joined her son Francisco Javier Acevedo Jr. and sister Ana Patria Almonte in her new heavenly home. She will be greatly missed, but her fighting spirit and great heart will remain alive in those who loved her. Her faith helped others overcome and we will forever be grateful for what she meant to us all.
Rest in Paradise alongside Jesus and God our Father, Mom.
We Miss you and Love you!
Sorrowfully submitted,
The Family
To send flowers to the family or plant a tree in memory of Carmen Acevedo, please visit our floral store.